SERVID GENEROSAMENTE Y EL PADRE OS PREMIARA

 " En aquel tiempo Jesús dijo a sus discípulos: en verdad, en verdad os digo que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, da mucho fruto. El que ama su vida, la pierde; y el que odia su vida en este mundo, la guardará para una vida eterna. Si alguno me sirve, que me siga, y donde yo esté, allí estará también mi servidor. Si alguno me sirve, el Padre le honrará."(Jn.12,24-26)

 "Intentemos pensar en un grano o en una pequeña semilla, que cae en el terreno. Si permanece cerrado en sí mismo, no sucede nada; si en cambio se rompe, se abre, entonces da vida a una espiga, a un brote, después a una planta y la planta dará fruto.

Jesús ha llevado al mundo una esperanza nueva y lo ha hecho como la semilla: se ha hecho pequeño , como un grano de trigo; ha dejado su gloria celeste para venir entre nosotros: ha “caído en la tierra”. Pero todavía no era suficiente. Para dar fruto Jesús ha vivido el amor hasta el fondo, dejándose romper por la muerte como una semilla se deja romper bajo tierra. Precisamente allí, en el punto extremo de su abajamiento —que es también el punto más alto del amor— ha germinado la esperanza.

 El trigo es una semilla que da mucho más fruto después que muere. «Y si esto sucede en las semillas, con mayor razón en Mí.» (Crisóstomo). 

Me gustaba está explicación del papá Francisco sobre la semilla de trigo .Y

así es nuestra vida cuando servimos gratuitamente sin esperar nada a cambio  solo la aprobación de Jesús  se convierte nuestra entrega como el grano de trigo en una dorada espiga con muchos granos nuevos. 

Así es nuestro servicio diario en lo que hacemos,  ofreciendo nuestra vida pequeña como un grano de trigo cargado  de muchos frutos.

 Jesús nos invita a seguirle en esa entrega diaria . 

Nos invita a tener una actitud de confianza y de gratuidad, una entrega  sin reservas . «Nadie tiene mayor amor que quien da la vida por los que ama». El que entrega su vida por los demás, ama , se olvida de su propio interés y de su propia seguridad ,sirviendo con humildad dando todo lo que recibimos ,viviendo como muchos santos que han vivido el Maritirio amando como Jesús  hasta el extremo.

 Así como el  martirio de san Lorenzo que  sucedió en los orígenes de la Iglesia.

Hoy nos toca vivir el martirio diario en la misión que el Señor nos ha encomendado . Pidamos  a Jesús que seamos generosos en el servicio y no con tacañería para que podamos gozar de una fecundidad inmensa hasta la eternidad y nuestra vida sea un semillero que dure por generaciones 

¿Cómo puedo servirte mejor Jesús hoy con la misión que me has dado ?

¿ Cómo puedo darte mi vida en el día a día aunque me cueste ?

Jesús tu vida fue ese grano de trigo que cayó en tierra ,que se enterró,se entregó hasta dar la vida dando con su muerte una eficacia salvadora y fecunda .

Así cada uno de nosotros aprendamos a  morir a nosotros mismos , a nuestros intereses, planes, personales, en el cada día con sus improvisaciones para que nuestra vida sea Fecunda. 

“Dejad que el grano se muera
Y venga el tiempo oportuno.
Dará cien granos por uno.
La espiga de primavera.
Mirad que dulce es la espera
Cuando los signos son ciertos.
Tened los ojos abiertos 

Poned la vida en servicio
y el Padre os dará honor
Que si es mucho el sacrificio.
Y mucho el padecer.
Es que el grano se está enterrando,
hasta desaparecer.
Y esperad con paciencia abrazados a Jesús en la Cruz que el Transformará tu entrega en amor de redención.