TALLER DE ESCUELA DE LA PALABRA.
1.- Verbum Dei un carisma centrado en la Palabra de Dios.
La Iglesia ha venerado la Palabra de Dios como el mismo cuerpo de Cristo (DV 21); El Verbum Dei, tiene como centro de su configuración, esa Palabra ESCUCHADA, (orada) y PREDICADA (anunciada).”Nos dedicaremos a la oración y al ministerio de la Palabra” Hechos de los Apóstoles 6,4
A lo largo de la Biblia, la Palabra de Dios –dabar- tiene un fuerte contenido dinámico: Dios crea por la Palabra, actúa en la historia personal y colectiva de su pueblo mediante la Palabra. Por la Palabra, Dios se expresa y se da a conocer, se revela y se autodona; hace llegar a los hombres hasta el Padre, y los hace participar de su naturaleza divina (DV2); les cuenta la intimidad de Dios.
La palabra de Dios es capaz de engendrar la experiencia de fe, no es sólo un postulado o hipótesis humana sino que se enraíza en lo más hondo de la misma revelación de Dios y su voluntad, En algo de lo que quizá no somos conscientes o en lo que no meditamos suficientemente, y es que la creación, la redención y la Salvación y la santificación se dan a través de esa Palabra (DV 2-15).
La centralidad de esta Palabra como vía, medio, cauce querido por Dios, se expresa como la vertiente más rica que la tradición bíblica y patrística nos da, es la dimensión de la Palabra en cuanto DIÁLOGO, relación amorosa, comunicación, no de concepto sino de constante comunión -comunicación de vida- amor de Dios, de la misma naturaleza divina.
Por eso, dice San Jerónimo: “El que no conoce las escrituras no conoce el poder de Dios ni su sabiduría ignorar las escrituras es ignorar a Cristo” y San Efrén: "La Palabra de Dios es el árbol de Vida”.
La acogida de la Palabra encarnada, acontece en los relatos de los encuentros de Jesús que narra el Evangelio. Es capaz de generar en cada persona una experiencia de fe, Es la experiencia del amor incondicional de Dios. Es capaz de suscitar un corazón nuevo y una vida nueva en Zaqueo, en la samaritana, en María Magdalena Él es la Palabra que es la Luz y en la que está la vida (Jn 1,4), que purifica (Jn 15,4), que prepara el corazón del que lo escucha para que se abra a una escucha mayor y de mayor profundidad (Is.50,4), que hace arder el corazón (Lc 24,32). Tiene que haber una acogida de la Palabra porque sino. “Nuestro testimonio sería, además, enormemente deficiente si nosotros no fuéramos los primeros contempladores de su rostro” (NMI 16.).
Es por la Palabra que escuchamos a Dios con la certeza de que estamos escuchándolo en persona: “En los libros sagrados, el Padre, que está en los cielos, sale amorosamente al encuentro de sus hijos para conversar con ellos” (DV 21)
La eficacia y la potencia de la vida que es Jesús, es también eficacia y potencia de la Palabra predicada en la que Dios sigue auto donándose, llegando al corazón de cada hombre que lo acoge, y sigue proporcionando las mismas experiencias de encuentro con toda la fuerza transformadora de la vida que leemos en los relatos evangélicos (Col 3,16) . La Palabra predicada es, por la acción del Espíritu, “La Palabra viva y eficaz, tajante como espada de doble filo“ (Heb 4,14).
Es lo que afirma le Evangelli Nuntiandi cuando expresa que “La Iglesia evangeliza cuando por la fuerza divina del mensaje que proclama, trata de convertir al mismo tiempo la conciencia personal y colectiva de los hombres, la actividad en la que ellos están comprometidos y vidas y sus ambientes concretos (EN 18)
La encíclica habla de la “Energía escondida de la Buena Nueva, capaz de sacudir profundamente la conciencia del hombre”. También de una predicación del mensaje evangélico que lleva consigo una sabiduría que no es de este mundo y que puede suscitar por sí misma la fe, fundándose en la potencia de Dios.(EN 5).
El objetivo de la Escuela de Apóstoles, es formar evangelizadores que proclamen esa Palabra capaz de transformar el corazón de piedra en un corazón de carne (Ez 36,25-26) capaz de purificar el corazón (Jn 15,3) y hacer de cada persona una persona nueva, de la que, pueda brotar buenos frutos, los frutos del Espíritu (Gal.5,22). Cuando Dios está en el corazón, y la persona vive en verdad vuelta a Él, se genera un fuerte dinamismo de vida.
La experiencia que tiene Pablo como predicador de la Palabra de Dios es el de sembrar en el corazón del otro la vida nueva del Espíritu(Cfr.Nota de la biblia de Jerusalen 1Cor.4,15 ) Y lo expresa cuando dice: “He sido yo quien por el Evangelio, os he engendrado en Cristo Jesús”.
Es una experiencia constante del evangelizador de que la Palabra de Dios que pronuncia es cauce a través del cual Dios llega al corazón del otro y lo renueva, por la fuerza de Dios, que actúa en la necedad de la predicación, y que el evangelizador trasmite desde su conciencia de no ser más que un cacharro de barro. (1Co 1,17-2,5; 2Co 4,7).
Esta Palabra de Dios predicada y acogida, permanece operante en el corazón del creyente (1Tes 2,13) y tiene eficacia a través de él.
Y es que, “el que ha sido evangelizador, evangeliza a su vez. He ahí la prueba de la verdad: es impensable que un hombre haya acogido la Palabra y se haya entregado al reino sin convertirse en alguien que, a su vez, da testimonio y anuncia” (EN 24). Esta Palabra la pronuncia con fuerza el que ha experimentado en su propia vida su eficacia vitalizadora, su capacidad de sanar de raíz el corazón (Is 61,1). “¿Hay otra forma de evangelizar que no sea de trasmitir a otro la propia experiencia de fe?”(EN 46).
Cuando el Espíritu Santo, a partir de la Resurrección abre la mente y el corazón de los apóstoles y les permite recordar y entender lo que habían vivido con Jesús y lo que Jesús les había anunciado se manifiesta la actitud dinámica de los apóstoles: “No podemos dejar de hablar de lo que hemos visto oído” (Hch 4,20).
La experiencia de los primeros apóstoles es la de los apóstoles de hoy: Si creemos en el poder de la Palabra de Dios, entenderemos que el Espíritu Santo suscitará un carisma con la dedicación exclusiva a la predicación de la Palabra como mediación específica exclusiva en Jesús (Lc 4,43) y querida por Dios (1 Co 1,21) para la salvación del mundo (1 Tm 2,4). Estos, en su vida, han experimentado el amor de Dios en lo más hondo de su ser: La Palabra viva y eficaz “penetra hasta las fronteras del alma y el espíritu y escruta los sentimientos y los pensamientos del corazón” (Heb 4,12) Y los ha hecho criaturas nuevas a través de la predicación viva de personas.
Eso permite al mundo actual “recibir la Buena Nueva, no a través de evangelizadores tristes y desalentados, impacientes o ansiosos sino a través de ministros del Evangelio, cuya vida irradia el fervor de quienes han recibido, ante todo en sí mismos, la alegría de Cristo” (EN 80)
La Fraternidad Misionera Verbum Dei tiene como vocación y misión la dedicación exclusiva a la Palabra de Dios. Por tanto, no podemos dejar de vivirla y predicarla con la máxima profundidad de su sentido, -raíz, savia y fruto-, de su origen e intencionalidad de su significado y contenido. Es decir, la Palabra como «sale de la boca de Dios», de Jesucristo, Palabra del Padre, guiados por el Espíritu, con toda la riqueza que la tradición nos entrega. Es decir, la Revelación, verdadera Palabra de Dios, así re-conocida y sellada por la Iglesia Católica. Será la dedicación, y tarea única, a lo largo de cada jornada de toda nuestra existencia en este mundo” (Introducción al Directorio Verbum Dei) .
Pero en tal dedicación a la Palabra, el apóstol misionero Verbum Dei, siguiendo los pasos marcados ya desde el primer mandamiento: escucha, grava, repite a tus hijos (Dt 6,4-9), debe integrar simultánea e inseparablemente la escucha y la transmisión de la Palabra, y estas dos actividades “deberán unificarse de tal forma que lleguen a constituir una misma y sola actividad -una misma y sola Vida-Amor-, la misma y única Palabra: Cristo. “Entonces, el tema es Cristo y Cristo es quien da el tema. Oración y misión constituirán así una misma y sola vida y la transmisión de la misma Vida, convirtiendo toda nuestra existencia en Palabra viva de Dios”(CFMVD 35).
LA PALABRA DE DIOS
En el principio existía la Palabra….
Y la Palabra era Dios…
y la Palabra se hizo carne.
1Juan 1,1-4. Juna 1,1-
Generadora y trasmisora de vida.
1Pe1,22-25;Stgo 1,18;Lc8,21.
1Pe.2,2-4;1Co.4,15;Juan 8,51.
Jn.1,4-9;Jn 15,2;Jn 5,24.
Somos Administradores de Vida.
1Pe.1,23;1co4,1-2.
Somos Familiares de Dios.
Jn1,12; Col3,16.Lc.8,19-21.
Mt.12,46-50;Jn 20,17.
Rom 8,14-17;Ef.2,18-22.
Manantial de gozo colmado:
Jn.12,50;Jn15,11.
Jn 16,21-22; Jn 17,13.
Dios se me revela y autodona:
Jn 14,15-24;Apoc.3,1-3.15-20.
Jn,4,14;Jn7,37
Plenitud de Alegría=Propagar la Palabra:
Jn3,28-30.1co2,9.
Lc10,20-23.1Jn 1,1-4
2.-Escuela de la palabra:
2.1 objetivo.-
¿A través de qué canal o cordón umbilical llega la transmisión de la Vida divina? “La Palabra de Dios, escuchada, asimilada y vivida, nos transmite la misma Vida de Dios y nos hace UNO con la Palabra viva: Cristo” CFMVD 15.
El Verbum Dei desea ofrecer (por carisma específico) esta Vida de Dios que se propaga a través de la predicación (1 Co 1,21) Es, pues, en la Palabra de Dios, donde se encuentra la Vida que estamos llamados a vivir y a dar a muchos, como fin y fruto propio de nuestra dedicación al ministerio de la Palabra(CFMVD.22).
El primer objetivo de una EP por tanto será: llevar a cada hombre al encuentro personal con Cristo, para que conociéndolo por este diálogo “cara a cara” (Ex 33,11) e intimidad con Él, en una escucha atenta a su voz y asimilación prolongada de su Palabra crezca en una dinámica de fe viva constante y lo pueda seguir (cf. Jn 10,4), buscando y tendiendo más y más a un estado de unión vivencial en Cristo e identificación con Él.
Es así como la persona que “Orar la Palabra, asimilándola hasta hacerla vida propia, transformándonos en ella la enseñara así a los demás, para que la oren, la vivan y la enseñen vivencialmente a otros”, es el proceso que desencadena la Palabra, el cual nos va preparando para ser fermento en la masa, cartas vivas de Cristo escritas en el corazón con el Espíritu de Dios (2Co 3,3) y anunciadores de la Buena Nueva del Reino.
La intencionalidad de la EP es que la persona aprenda a orar con la biblia, desde el dinamismo de la Palabra, ya que es el núcleo vital de donde nace el discípulo de Jesús.
La intención es introducir en ese aprendizaje de lo esencial: “María escogió la mejor parte”…se da en el contacto con la escritura como Palabra de Dios, llegando a un diálogo vivencial con el Dios nuestro que es persona.
Entre los objetivos planteados para la EP está el que la persona crezca espiritualmente y también humanamente a través de la oración y perseverancia en el camino de la fe y trasformación hasta que llegue a ser Cristo. De otra manera, consiste en posibilitar a las personas un contacto con la Palabra de Dios y con el ambiente fraterno de la comunidad que le ayude a perseverar en el conocimiento de Dios o que les impulse a avanzar más en el seguimiento de Jesús.
2.2¿ Qué es la escuela de la palabra?.
La EP es un método de evangelización Verbum Dei que puede tener dos aplicaciones: para la iniciación y para la perseverancia.
En el primer caso será el preámbulo de una convivencia y el otro, ofrecerá a las personas que entra en contacto con la comunidad, un primer conocimiento y contacto con la Palabra. Si se aplica para la perseverancia, lo hará en una doble alternativa: una, con la intención de alimentar la vida de las personas a largo plazo, otra que pretende provocar un deseo de preparase para evangelizar más a corto plazo.
La E.P es el espacio donde se completa se predica esta La vivencia de la Palabra de Dios que conlleva y desencadena un proceso de escucha (const. no 23), asimilación (const. no 25), vivencia (const. no 36) y predicación de la misma (const. no 41) que nos va introduciendo precisamente en el conocimiento progresivo y vivencial de la Palabra viva de Dios (cf. Col 3,16), con el fin de poseerla con toda su riqueza. Es decir, inmersos en la Palabra que ilumina, opera, sana, transforma, consagra, envía nace la experiencia y la identidad nueva del discípulo-apóstol de Cristo VERBUM DEI, testigo vivencial y convencido anunciador de la Palabra viva, que es Cristo, a todas las gentes (1Jn 1,1-3).
Esta dinámica de la Palabra de Dios, PREDICADA, va introduciendo AL oyente en un enamoramiento progresivo y lo lleva a gustar la presencia viva de Dios (Sal 16,8) en un proceso de conversión creciente por la renovación de la mente (Rm 12,2). La asimilación de la Palabra nos va dando la mente de Cristo (1Co 2,9), va logrando un cambio de valores, una opción por “las cosas de arriba” (Col 3,2) y un deseo de buscar y vivir el Reino (Mt 6,33), imprimiendo en cada corazón que lo escucha una nueva identidad (Dt 7,6; Os 2,21; Sal 2,7), un corazón nuevo (Jr 31,33) porque se va encarnando en la vida misma del apóstol haciéndose, más y más, el centro de su diario vivir (Mt 7,24; St 1,21s; 2,16.18).
2.2.1¿Quiénes son los destinatarios de la EP?.
a).- Se entiende la EP como el medio principal para la perseverancia después de una convivencia. En este contexto la EP es un grupo llevado por un Apóstol o misionera(o) que ayuda a la persona a perseverar en la experiencia de Dios, en la vida cotidiana, que integre su fe en su vida.
b).- La EP es también un medio de captación ; se vive como una actividad completamente abierta a todas las personas que desean conocer la comunidad o de participar en alguna actividad VERBUM DEI sin mayor compromiso. En general se trata de una actividad más o menos frecuente a lo cual las personas nuevas o personas de más tiempo llegan para recibir la Palabra de Dios según el carisma VD.
En general la EP, además de tener un ritmo temático propio, integra el ciclo litúrgico, o un tema según las necesidad de la comunidad,, no se pide a las personas un compromiso con el grupo o la comunidad, ni tampoco existe ningún requisito para poder participar. Dentro de toda la familia del lugar con la EP se va unificando la temática semanal (oramos todos la misma temática) y vamos capacitándonos en el estudio de la Palabra de Dios.
2.2.2¿Quiénes la dan?.
La escuela de la Palabra va configurando el apóstol Verbum Dei que nacerá “cuando por la oración, consiga conocer a Cristo personalmente, no de oídas sino por experiencia propia” (CFMVD 40).
Generalmente está orientada por las misioneras (os), matrimonios consagrados y por los discípulos que se quieran comprometer, o se escoja. Es la posibilidad para que se formen, y se apliquen a la misión colaborando estrechamente con la comunidad. Pero se tiene que ver.
La exigencia para la predicación tiene que integrar diferentes niveles: predicación de captación y al mismo tiempo de profundización.
La EP semanal es el lugar donde los apóstoles que predican en otros lugares durante la semana reciben las herramientas para predicar, el hilo, la estructura, el contenido, la fe, etc, experimentando el efecto transformador de la predicación.
2.3 Metodología para prepararla:
El fundamento para prepararla es El “Dinamismo de la Palabra”, como núcleo vital de la persona que da la escuela.
En el proceso de oración-elaboración de la Palabra, la persona que predica el apóstol en cada sesión de la EP, da fundamentos, vivencia, kerigma y apunta siempre a la misión, para que desde esta experiencia y acogida del Amor-Vida de Dios personal, para que los que escuchan sean también enviados a compartir este mismo alimento, “la incalculable riqueza de Cristo” (Ef 3,8), que ya ha pasado por su vida e irá asimilando más y más en el proceso de oración y seguimiento de Cristo.
Esta elaboración de la Palabra tiene la intención de ir integrando todo el dinamismo que brota de la oración y lleva hasta la predicación, y va fraguando en el discípulo un dinamismo misionero que lo lanza a compartir la Palabra al mundo. Por esto es necesario poder escribir nuestra oración, con lo cual se va fraguando el carisma VD de oración y predicación. De una predicación que nace de la oración y de una oración que lleva al anuncio.
2.4 Partes de una EP.
Bienvenida y saludo, el objetivo es acoger a las personas que vienen, e introducir a las personas que vienen por primera vez a la familia Verbum Dei.
¿Qué es una Escuela de la Palabra? Se explica a que es una escuela no teórica sino vivencial de la palabra de Dios, tiene elementos de una escuela común, pero en esta nos encontramos frente a un maestro que nos quiere enseñar a vivir según la Palabra de Dios.
Cántico de la Palabra. Es la parte que se puede dar al principio o fin de la predicación , donde se describir todas las bondades de la Palabra de Dios, haciendo referencia sobre todo de que esa palabra es Vida (la de Jesús).
El tema: Desde el dinamismo de la palabra:
Prepara, Escucha, asimila, vive y anuncia se va dando el tema que se quiere dar.
Al final se remarca la parte misionera de la palabra, el anuncio que cada uno de los participantes, pues son también apóstoles.
Elaboración de la hoja.
Titulo: que recoja el tema que se quiere dar, que lleve una frase de la cita central que se ha dado.
En los cuadros que van de la parte izquierda para derecha de la hoja, se ponen las citas donde se ha hecho referencia al tema central, se procura que la cita central este en medio.
La parte donde se marca las citas para la oración de la semana, se hace un resumen de la EP.la leyenda en cada cita debe ir de acuerdo con la temática que se ha dado durante la predicación.
Nota: que no se note muy cargada.