ESCUCHA LA PALABRA.
- Relee las pautas y pide el fruto que deseas.
¿Qué cita, o qué quieres que dialogue contigo?
¿Cuál es el tema, el argumento, la verdad que necesito
profundizar?
¿Qué fruto tendría que sacar de este tiempo de diálogo?
¿De qué quieres hablarme Señor?
Preparar mi tierra para acoger tu Palabra
¡Habla Señor, que tu siervo escucha!
- Lee la cita: Escúchale
¿Qué me llama la atención de manera especial?
- Ponte de protagonista y escribe.
- Discierne lo que vas a cambiar
-
Frente lo que me dice la
Palabra de Dios ¿Qué me dice el mundo o
que digo yo?
VIVE LA PALABRA
- Ponla en práctica y serás feliz
-
¿Qué me invitas a
practicar para ser felíz?
ASIMILA LA PALABRA.
- Contrasta el Pensar de Dios con tu pensar.
¿Qué piensa Jesús? ¿Qué pienso yo?
¿Qué siente Jesús y qué siento yo?
¿Cómo actúa Jesús y cómo actúo yo?
ANUNCIA LA PALABRA
¿Cuál ha sido la buena noticia que he recibido con tu
Palabra?
¿Cómo puedo comunicarles tu Palabra?
¿Cuándo? ¿Dónde?
¿A pesar de qué?
¿Cómo puedo permanecer en
tu Palabra para que dé mucho fruto en mí y en los demás?
Agradece todo lo que en esta vigilia el Sr. Te ha dado
para que no se pierda nada de lo que el Sr. Te ha dado
No hay comentarios:
Publicar un comentario