Espíritu Santo pongo en tus manos esta meditación ilumíname con tu palabra y que sea la palabra que me ayude a cambiar todo lo que no se parece a Jesús.
Jesús sedúceme y enamórame me gustaría parecerme a ti por eso cambia todo lo que no es autentico.
Padre bueno pongo en tus manos este cacharro de barro duro, se que tu lo puedes ablandar y sacar de ahí una imagen autentica de hija. Madre buena ayúdame
“Levántate y baja a la casa del que trabaja la greda allí te haré oír
Mis palabras “
Levántate: es la primera actitud que me pides, pero también lo entiendo como una palabra de ánimo.
Levántate no te conformes , tu vida puede ser diferente si tienes esperanza sobre mi vida se que tu mirada Padre no es como mi mirada corta, se que me ves con posibilidad es, y necesito levantarme una y otra ves con la esperanza que hoy no soy la misma de ayer y que estamos en continuo cambio.
Levántate y come es tu deseo Señor que nuestra vida recobre fuerzas no es lo mismo una persona bien alimentada que una persona que no come que no ora Señor dame la gracia de poder tener esa actitud diaria de acoger el alimento que me das , de alimentarme con tu palabra y no de mis sentimientos ni pensamientos que sea tu palabra Jesús que resuene en mi interior día y noche .
“Baja a la casa del que trabaja el barro y allí escucharás mis palabras.”
Bajar a la realidad y captar lo que me quieres decir.
Nada de lo que tu eres luisa es inservible tienes los ingredientes para hacer de lo que yo quiero de ti no olvides que en definitiva estás en mis manos y yo te moldeo a mi gusto todo depende de si me dejas .
Señor yo necesito entregarte mi voluntad y dejar que me moldees no soy fácil Señor lo reconozco pero lo quiero y lo necesito.
Bajé pues donde el alfarero que estaba haciendo un trabajo al torno pero el cántaro que estaba haciendo le salió mal, mientras amoldaba la greda lo volvió entonces a empezar transformándolo en otro cántaro a su gusto.”
Estoy en proceso , mi vida está inacabada y estoy en tus manos y no es que a ti Señor te salga mal las cosas es que estos ingredientes están duros , pero aun así Señor tu no me desprecias , sino que continuas la obra , esperas pacientemente hasta que esta vasija de barro salga a tu gusto.
“Yo pudo hacer lo mismo contigo pueblo de Israel como el barro en la mano del alfarero así eres tu en mi mano”.
Señor necesito saberme en tus manos y creer que tú puedes hacer de mi vida diferente.
Venid señor y tomad las riendas de mi albedrío de vuestra mano me fío.
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